lunes, septiembre 10, 2007

vuelta al trabajo?


hace dos semanas llegué a rosario con intención de quedarme un año, construir mi casa, poner en práctica todo lo que he estado aprendiendo durante los últimos años, especialmente el último, y compartirlo con quien quiera venir a mis clases. la semana pasada empecé a dar clases de hatha yoga en el estudio de gabi, lugar al que yo siempre iba a tomar clases de yoga, danza, sensopercepción o alineamiento y del que ahora he pasado a ser profesora. es extraño estar del otro lado. me gusta, me resulta sorprendentemente fácil. todavía estoy aterrizando y pero ya tengo un horario que cumplir (aunque sea de una hora y media diaria y la preparación previa que requiere). hacía más de un año que no trabajaba y ya tenía ganas de empezar, pero esto no parece trabajo, no estoy 10 horas delante de un ordenador editando imágenes, no hay presión de ninguna fecha de entrega, no tengo gente tensa y estresada alrededor intentando que todo salga lo más rápido y dentro del presupuesto posible... dar clases de yoga es un placer, es gratificante, salgo cargada de energía y con la sensación de hacer un trabajo que sirve para algo, para que esa gente que estuvo en la clase se sienta un poco mejor. es algo más directo, más inmediato. también es un trabajo más solitario, yo estoy acostumbrada a trabajar en equipo, y esto lo preparo yo y estoy yo sola delante de un grupo de gente que espera que yo los guíe. la verdad es que pensaba que me costaría más, pero, el primer día, el miedo escénico desapareció en cuanto empecé a hablar y a guíar la relajación inicial.

1 comentario:

Rocio Ramos Morrison dijo...

Enhorabuena !!
Me alegro mucho por ti y mas aun por tu alumnos. El yoga es un regalo en la vida y mas si lo recibes de alguien cargado de hermosaura. Te hechamos de menos. Un dia de estos te escribo largo.Besazo